EL SÍNDROME DE ALIENACIÓN PARENTAL[1]
(SAP)
Resumen:
El presente
artículo trata sobre el llamado “Síndrome de alienación parental” (SAP) y
pretende mostrar ciertas analogías entre el mencionado síndrome y el fenómeno
de la manipulación psicológica sectaria.
En ciertos
procesos de separación conyugales en los que se presentan situaciones de alta
conflictividad, dan lugar a lo que Gardner definió como SAP y consiste en
manipular o programas al niño de manera tal que sienta odio o rechazo hacia uno
de sus progenitores. Pretendemos mostrar cierto funcionamiento análogo entre el
llamado “progenitor alienador” y el “líder sectario” que lleva adelante un
proceso de manipulación psicológica sobre sus adeptos, con las consecuencias
nocivas para la salud psíquica de las víctimas. Queda abierta la interrogante
de si los niños víctimas de SAP estarían más predispuestos o no a la captación
sectaria.
Abstract:
This paper deals with the so called "Parental alienation
syndrome" (PAS), and intends to show some similarities between this entity
and the psychological manipulations carried out by certain religious sects.
The PAS, defined by R. Gardner, may arise on some occasions when marriages come to an end and there is significant conflict between the members of the couple. It consists of manipulating or "programming" the child so that he or she hates or rejects one of their parents. We intend to show a similar pattern between the parent that alienates a child against the other parent, and the leader of a sect that psychologically manipulates his or her followers, negatively affecting the mental well-being of their victims. The question remains whether children victims of PAS are left with a predisposition to be recruited by sects.
The PAS, defined by R. Gardner, may arise on some occasions when marriages come to an end and there is significant conflict between the members of the couple. It consists of manipulating or "programming" the child so that he or she hates or rejects one of their parents. We intend to show a similar pattern between the parent that alienates a child against the other parent, and the leader of a sect that psychologically manipulates his or her followers, negatively affecting the mental well-being of their victims. The question remains whether children victims of PAS are left with a predisposition to be recruited by sects.
1. Introducción:
Mucho hemos
trabajado a fin de discriminar el fenómeno de la manipulación psicológica del
hecho religioso, el problema social que generan las sectas destructivas y su
violencia han salpicado al hecho religioso, pero resulta claro que la dinámica
perversa de la manipulación psicológica o lavado de cerebro excede al hecho
religioso manifestándose en otros ámbitos, hoy nos ocuparemos de una de sus
expresiones ad intra del seno familiar.
Hablamos del
llamado “síndrome de alienación parental” (de aquí en más SAP), un concepto
acuñado por Richard Gardner y que, si bien es discutido hoy en día, el
desarrollo de pruebas psicométricas estandarizadas hacen probable su inclusión
en la próxima edición del DSM (Manual Estadístico y Diagnóstico de las
Enfermedades Mentales).
El concepto de
Gardner sobre el SAP ha ido ganando su lugar a nivel mundial y hoy cuenta con
un importante reconocimiento en países como Australia, Reino Unido, Holanda,
Alemania, Brasil y Estados Unidos.
2. Descripción:
En ciertos
procesos de separación o divorcio aparecen situaciones de alta conflictividad en
las parejas parentales, que dan lugar a lo que ha sido definido como SAP. Esto
consiste en “programar” a un niño para que llegue a experimentar rechazo u odio
hacia una de sus figuras parentales a partir del continuo menoscabo de la
figura parental por parte de lo que se conoce como “progenitor alienador”, el
hijo a partir del sentimiento de rechazo (sin justificación) termina él mismo
“confirmando” experiencias negativas a
partir de la confianza que le inspira el “progenitor alienador”.
Si bien la
experiencia clínica que hemos reunido nos muestra casos en los que el
“progenitor alienador” es el padre, por lo general es a la inversa siendo la
madre quien lleva adelante una “campaña de denigración constante” en parte
motivada por rasgos de personalidad patológicos y la pérdida del sentimiento de
control que, el “régimen de visitas” le genera.
Comportamientos clásicos de un progenitor
alienador:
· Impiden el contacto telefónico
con los hijos.
· Suelen organizar
diferentes actividades con los hijos durante el período que el otro progenitor
debe ejercer su derecho de visita.
· Presentan a su nuevo
cónyuge a los hijos como su nueva madre o su nuevo padre.
· Interceptan el correo
y los paquetes enviados a los hijos.
· Desvalorizan e
insultan al otro progenitor delante de los hijos y también en ausencia del
mismo.
· No informan al otro
progenitor sobre las actividades que realizan los hijos (deporte, teatro,
actividades escolares...).
· Hablan de manera
descortés del nuevo cónyuge del otro progenitor.
· Impiden al otro
progenitor ejercer su derecho de visita.
· "Se
olvidan" de avisar al
otro progenitor de citas importantes del niño con dentistas, médicos,
psicólogos, etc.
· Implican a su entorno
(su madre, su nuevo cónyuge, abuelos...) en el “lavado de cerebro” de los
hijos.
· Toman decisiones
importantes sobre los hijos sin consultar al otro progenitor (religión,
elección de la escuela).
· Cambian (o lo
intentan) sus nombres o apellidos para que pierdan el del progenitor alienado.
· Impiden al otro
progenitor el acceso a los expedientes escolares y médicos de los hijos.
· Pueden irse de
vacaciones sin los hijos y dejarles con otra persona, aunque el otro progenitor
esté deseoso y dispuesto para ocuparse de ellos.
· Cuentan a los hijos
que la ropa que el otro progenitor les ha comprado es fea y les prohíben
usarla.
· Amenazan con castigos
a los hijos si se atreven a llamar, escribir o a contactar con el otro
progenitor de la manera que sea.
· Reprochan al otro
progenitor los malos comportamientos de los hijos.
· Ridiculizan los
sentimientos de afecto de los niños hacia el otro progenitor.
· Premian las conductas
despectivas y de rechazo hacia el otro padre.
· Aterrorizan a los
niños con mentiras sobre el progenitor ausente, insinuando o diciendo
abiertamente que pretende dañarles.
· Presentan falsas
denuncias de abuso (físico y/o sexual) en los tribunales para separar a los
niños del otro progenitor.
· Pueden incluso
cambiar de domicilio a muchos kilómetros, con el único fin de destruir la
relación del padre ausente con sus hijos.
Características del “progenitor alienador”:
· Su deseo de control de los hijos sería
una cuestión de vida o muerte, no pueden reconocer la independencia de sus
hijos como personas.
· No respetan ni las reglas ni las
sentencias, con la convicción de que las reglas son para otros y no para ellos.
· Se les puede considerar como
sociópatas y sin conciencia moral, y sólo ven la situación desde su propio
punto de vista, llegando incluso a no diferenciar entre la verdad y la mentira.
· Quieren controlar totalmente el tiempo
que sus hijos pasan con el otro progenitor. Para ellos el permitir que sus
hijos se alejen de su lado es como quitarles una parte de su propio cuerpo.
· Son capaces de convencer a cualquiera
de su desamparo y desesperación, y la gente implicada en el proceso suelen
creerles (jueces, policías, abogados e incluso los psicólogos).
· Pueden ser muy hipócritas y muestran
que se esfuerzan para que sus hijos visiten al otro progenitor a la vista de
los demás, por eso suelen alegrarse cuando los hijos manifiestan su desprecio,
así ya han ganado la batalla y no son ellos sino los hijos los que se niegan a
relacionarse con el progenitor odiado.
· Ofrecen resistencia a la evaluación
psicológica porque temen que sus manipulaciones puedan ser descubiertas.
· Sus manifestaciones a veces pueden
llegar al absurdo y a lo increíble debido a que están basadas en sus propias
ilusiones y en las mentiras.
Podemos
decir que estos progenitores cuentan con fuertes rasgos de personalidad
paranoide.
3. Similitudes entre el SAP y la manipulación
psicológica sectaria:
No es
el objetivo de este trabajo el profundizar en una descripción acerca de la
manipulación psicológica sectaria, para ello remitimos a trabajos anteriores
(Farías, 2006 y 2008) que si bien no están disponibles en España lo estarán
para quienes los demanden por e-mail, trataremos de describir las similitudes
entre una y otra expresión del mismo fenómeno de violencia psicológica.
Tanto
en las sectas coercitivas como en el “progenitor alienador” vemos un mismo
perfil psicopatológico descripto como paranoide, caracterizado por fuertes y
violentas proyecciones.
El
líder sectario muchas veces con ribetes paranoides de personalidad, suele
creerse un “Mesías” o una persona con una “misión especial”, portador de un
“mensaje nuevo” del que se siente impelido a transmitir.
En el
caso del progenitor alienador, el sentimiento de angustia que le genera la
pérdida de control sobre sus hijos motiva y dispara los mecanismos propios de
la posición esquizoparanoide, clivaje y proyección. Generalmente ve al otro
progenitor como “totalmente malo” e inculca con su discurso esta creencia en el
niño.
En los
trabajos mencionados más arriba, decíamos que el objetivo del proceso de
manipulación psicológica es la desestabilización del yo y su defensas, en la
experiencia clínica con niños víctimas de SAP hemos podido constatar grande
carencias en los procesos de estructuración psíquica y dependiendo del momento
del desarrollo en el que se haya producido la separación y el inicio del SAP,
graves trastornos de control de impulsos, niños agresivos, deficiencias de
aprendizaje y depresión.
Así
como en las sectas se habla de técnicas que apuntan a negar el discurso social
y la parentalidad, en los procesos de SAP se llega incluso al cambio de
apellido, análogo al cambio de identidad que vemos en las sectas.
La
manipulación psicológica de las sectas y el SAP resultan ser una intrusión
violenta en el mundo interno del adepto o del niño según el caso, generando
fuertes estados regresivos.
Así
como el discurso sectario apunta a una desvalorización de los imagos paentales,
así el discurso del progenitor alienador apuntará a la desvalorización del
objeto interno correspondiente con el progenitor no alienador.
Una
vez más vemos como la violencia psicológica no es patrimonio de las sectas
tradicionalmente entendidas dentro del fenómeno religioso.
Asistimos
a un momento histórico en el que la familia, como núcleo social y célula
formadora de nuevas personas está siendo atacada por políticas de género que no
hacen otra cosa más que desvalorizar a la familia.
Esta
desvalorización de la familia hace que cada vez sean más las separaciones y
rupturas que son causa del SAP.
Podemos
preguntarnos si las víctimas de SAP son más vulnerables a las sectas
coercitivas, si bien no disponemos de estudios estadísticos, podemos inferir
que si, y que la disfunción familiar nuevamente vemos cómo resulta ser
patogénica.
Consideramos
importante seguir en la línea del estudio el análisis y la discusión de éstos
temas que en nuestras latitudes es poco tenido en cuenta.
Farías, Álvaro.
- 2004. Postmodernidad, el retorno de Dios.
(Inédito)
-
2006. Ladrones de libertad, un abordaje psicoanalítico al fenómeno de la manipulación psicológica sectaria.
Memoria de Grado en la Universidad
Católica del
Uruguay.
-
2008, ¿Terapias alternativas o manipulación psicológica? (Inédito)
[1] Artículo publicado en la Revista del Dpto para la Familia de la Universidad
Pontificia de Salamanca
Av. 8 de
octubre 2830/501, Montevideo – Uruguay CP 11600
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